PARTE DE LUCHAS X: FE Y CONFIANZA A LA LUZ DE LA LUNA

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¿Coincidencias? Los días y las cosas se encadenan y... no es porque sí. 
Mañana será 11, y la Iglesia estallará de alegría porque se abrirán las posibilidades para que, los que quieran, puedan resucitar su fe. Soy de los convencidos que piensan que, la fe del mundo no está muerta, está dormida, pero hacia falta la mano y la Palabra de DIOS por medio de la Iglesia para avivarla. Por eso, este AÑO DE LA FE. 
Tras este día de gozo, como complementándolo, el día 12 será la fiesta de la Virgen del Pilar, Patrona de España, de la Hispanidad y de la Guardia Civil.., porque sin ELLA que es puerta del cielo, sus hijos no podemos hacer nada. 
Pero es que además..., estos días la Iglesia también está celebrando los ¡50 años!, de uno de los acontecimientos recientes más importantes de su historia, la constitución del Concilio Vaticano II...
Y todo esto ocurre precisa y exactamente en la víspera en el que yo tendré mi tercera sesión de quimio/ mañana, día 11.

Por supuesto, tendré muy en cuenta todos estos acontecimientos y los viviré -desde mi precaria situación corporal- con enorme ALEGRÍA...; sin embargo no os voy a negar que hay ratitos que esto, me refiero a esta enfermedad, a veces me cuesta más. Pero... me pongo a rezar y pronto recargo fuerzas para ir soportando lo que venga..., y me digo consolándome, si cuesta será porque estamos ascendiendo.

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Rezar es mi consuelo mayor, pero se puede rezar de muchas maneras:

Ya sea con las preciosas oraciones habituales o mentalmente -hablando-.

Así mismo se puede orar leyendo, los Evangelios o algún libro piadoso. ¡Cantando!  ¿por qué no? y... hasta viendo películas o vídeos que nos sugieran cosas buenas y nos aparten de malos pensamientos.

Los cauces del diálogo con DIOS son muy amplios, según el momento y la circunstancia todos son válidos.

Pues bien, estando ayer en uno de esos momentos de bajón,-y no estando muy predispuesto a sumergirme en profundas lecturas-, quise "rezar" buscando vídeos que me sugirieran, que me inspiraran, que levantaran mi ánimo. Lo hice a través de GloriaTv y ¡EUREKA!, encontré lo que buscaba.

Precisamente di con un documento histórico excepcional que tiene mucho que ver con las celebraciones que hemos comentado hoy aquí, que llegó a consolarme, reconfortarme y fortalecerme de una forma muy especial.

Resulta que, una noche como hoy, el mismo 11 de Octubre de 1962, hace cincuenta años, -(en los días del inicio del Concilio Vaticano II)- miles de personas se concentraron en la Plaza de San Pedro con antorchas en sus manos, ocasionando un maravilloso espectáculo sin precedentes...

Cuentan que el secretario del Santo Padre, Juan XXII, fue el primero que lo vió e instó al Papa a que lo viera a través de las cortinas. El Papa lo miró y quedó sobrecogido. Dicen que en un primer pensamiento el Papa dijo "Abriré la ventana, daré la bendición, pero no hablaré". Pero al salir... Juan XIII improvisó un discurso realmente memorable.

Este es el texto y posteriormente tras todas estas líneas, podréis ver el vídeo con las inéditas imágenes originales de aquel DISCURSO DE LA LUNA con la voz del Beato Juan XIII:

"Queridos hijos escucho sus voces. La mía es una sola voz, pero resume la voz del mundo entero; de hecho hoy, todo el mundo está representado aquí. Se diría que hasta la luna está contenta esta noche. Mírenla cómo desde arriba observa este espectáculo, tan grande que la Basílica de San Pedro, que ya tiene 4 siglos de historia no ha podido contemplar.

Mi persona no cuenta nada, es un hermano que os habla, convertido en padre por la voluntad de Nuestro Señor, pero todo junto paternidad y fraternidad son gracia de Dios.

Hagamos honor a la impresión de esta noche y dejémonos llevar por nuestros sentimientos como ahora los seguimos delante del cielo y de la tierra.

Fe, esperanza, caridad, amor de Dios y amor a los hermanos y así ayudar todos a la santa paz del señor, por la gloria de Dios y de los hombres de buena voluntad.

Al volver a sus casas encontrarán a sus niños. Denles una caricia a sus niños y díganles: ‘ésta es la caricia del papa’. Quizás encuentren alguna lágrima para enjugar. Digan para los que sufren una palabra de aliento. Sepan los afligidos que el Papa está con sus hijos, especialmente en las horas del dolor y de la amargura."

Conmueve saber, que días antes de aquel "coloquio de la luna", el Santo Padre, ya enfermo, se sabía herido de muerte. Al médico que lo atendía, le dijo: "Profesor, no se preocupe excesivamente de mí. Tengo siempre las maletas preparadas". Pero era tal su serenidad, su disposición y su deseo de hacer la voluntad de DIOS que no sorprende, sino que anima... aquel impresionante discurso tan lleno de bondad, fuerza y fe de aquella noche.

De las palabras sencillas y paternales del Papa bueno, me quedo especialmente con su caricia consoladora final para los que pasan momentos de dolor y amargura. Su caricia es la de la mano de la Iglesia, que yo recibo y siento. Que me impulsa y me anima.

Sé, estoy convencido de que tenga lo que tenga que pasar, no estoy solo en el camino. La Iglesia, que es mi madre, siempre está conmigo.., haciendo gozosamente presente a Cristo crucificado en todos mis sufrimientos y a Cristo resucitado en todas mis esperanzas.
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Pdta. Queridos míos y mías, como en cada nuevo chute químico os pido paciencia puesto que no sé cuando voy a poder volver a postear y también os ruego, si tenéis a bien, una pequeñita oración por este hermano vuestro.
Hablad de mí a María, para que mi fe y esperanza no desfallezcan. Al tiempo os respondo con lo mismo, y os garantizo mis oraciones y ofrecimientos. Que ELLA nos arrope en los momentos más duros. ¡Que tengamos todos un buen AÑO DE LA FE!. ABRAZOS.

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