Gracias
por dejar que tome aire. Los -vertiginosos- acontecimientos vividos durante el
día de ayer, requerían un pequeño paréntesis para digerir lo que ocurrió.
Además ayer no dormí nada.
La
noche de ante-ayer, aunque nunca dejé de confiar, fue puro nervio. Un buen
amigo, días antes, me había aconsejado pedir a los enfermeros algún
tranquilizante para pasar la noche antes de la operación. Sin embargo, no sé
porqué, no lo hice así y la imaginación -que es la loca de la casa- no dejó de
hacer su aparición y se quedó todo el tiempo.
En
realidad el pasar la noche en un continuo duermevela no fue del todo malo, me
valió para sacar una buena ración de avemarías para atacar esos nervios. Así,
entre misterios del Rosario y largas conversaciones con DIOS pasaron las horas.
Ciertamente
no sabía lo que iba a pasar, sin embargo algo en mí, sabía, tenía el
convencimiento de que iba a pasar algo.
No voy
a negar que, desde hace tiempo ando esperando mi milagro. Ando escudriñando
cada letra que leo, cada acontecimiento que vivo, cada palabra que escucho, en
busca de algo, de una "señal". Persigo algo extraordinario, o bien
ALGO que cambie el curso de las cosas, que transforme todo; o bien..., que me
confirme que lo que me está pasando -o lo que me va a pasar-, tiene que ser así,
porque DIOS lo quiere y es bueno para mí. Busco, en ocasiones casi desesperadamente
una "voz" orientadora que últimamente se me niega.
Es, en
estas ocasiones cuando se percibe que, vivir como se predica, es decir... ser
creyente, supone dar ese auténtico salto de fe, caminar completamente a ciegas,
con toda la dureza e incertidumbre que eso supone.
Parece
difícil y lo es, porque a veces no sabemos "leer" los signos, y
porque, en ocasiones la ausencia de "señales" es, en sí misma, una
señal muy difícil de detectar.
Como
digo... parece difícil, pero a veces, todo consiste en dejarse llevar. Dejar
pasar los acontecimientos, rezando, confiando de que DIOS lo quiere así. Si hay
que subir el monte Móriah, habrá que hacerlo, a pesar de que la obediencia,
cuesta y mucho.
En
cuanto a la intervención quirúrgica de ayer mi alma tenía dos pensamientos
contrapuestos:
Por un
lado, (a pesar del riesgo), la esperaba con ansía, para que -la ciencia- intentase solucionar el mal que
me aqueja, que no me deja comer, y últimamente también me impide dormir -de
seguido-.
Por
otro, le pedía a DIOS con insistencia, como lo he estado haciendo hasta ahora,
que ningún cuchillo -bisturí-, tocara mi piel; le pedía a DIOS con fuerza que
si era posible solucionara mi enfermedad de otra manera, que "dejase pasar
este cáliz de amargura", sobretodo en esta Navidad.
Indudablemente,
me dejé llevar por los acontecimientos. Muchos, no creyentes me dicen que ellos
hubieran hecho, lo mismo. Solo hay que aguardar y dejar transcurrir el devenir
de las cosas. No queda más remedio que dejar que todo ocurra, siguiendo el
mandato de los médicos..; PERO YO SÉ que juego con una carta adicional que es
la que verdaderamente es capaz de transformar todo. EL es, el que hace que
sucedan cosas inexplicables.
Ayer
todo parecía abocado a la operación, hasta el último momento. Desde la noche
antes, con el ingreso. La preparación pre-operatoria. La llegada a la sala de
anestesia. etc., etc., etc. Y sin
embargo, por un error, un despiste, por cualquier cosa..., ALGUIEN paralizó el
proceso que antes parecía totalmente inevitable, justo en el instante antes, de que el cuchillo desgarrara mi carne.
Ciertamente,
si queremos, pronto podemos buscarle explicaciones "normales",
lógicas, coherentes o científicas. Yo solo sé que, unos segundos antes todo..., estaba dispuesto para lo contrario. No me creo ningún "iluminado",
pero si creo (y siento) que una mano "misteriosa", de momento ha
inmovilizado el cuchillo que amenazaba mi cuerpo físico...
Ese
mismo cuerpo, por el que minutos antes de la operación, yo le rogaba a DIOS,
recordándole que si dejé de fumar, fue por el pensamiento convencido de que ese
mismo cuerpo, que pronto sería mutilado, es templo del Espíritu Santo.
Soy
consciente, como decía hoy Ángelo en mi blog, de que poco ha cambiado. Seguimos
en vilo. La "amenaza" o "la salvación" por medio de la
operación, siguen en pié. La incertidumbre no cesa, y la mejora de la
enfermedad no llega, será que ¡DIOS quiere que siga ALERTA!. Pero yo estoy muy
bien, porque siento mi ESPERANZA muy reforzada.
Mili,
me preguntaba en el post anterior, que como me encontraba... Pues, me encuentro
físicamente igual, pero anímicamente... ¡ESTOY INMEJORABLE!:
Muy
animado, muy esperanzado y muy alegre de seguir vivo. Estoy muy bien porque de
momento, paso la Navidad en casa con mi amada mujer y con mis hijos. Con
vosotros también, mis queridos hermanos blogueros. Con todos los míos. Y eso es
un regalo impresionante que no pienso dejar de aprovechar.
DIOS os
bendiga a todos, no ceséis en rezar por vosotros y por mí. La oración siempre
es la llave que abre -a veces inexplicablemente- la puerta de la ESPERANZA.
¡Feliz la
Navidad de este bendito AÑO DE LA FE!
* * * * *
11 comentarios:
Pues claro que sí, me alegro contigo.
Un beso y un abrazo sanador.
Gracias por contestar, la verdad es que cuesta mucho digerir algunas cosas, a tí y a mí, pero eso es vivir de FE.
BESIÑOS AGRADECIDOS
No sabes cuánto me alegro de verte tan animado, es lo fundamental.
Disfruta de esta Navidad junto a tu familia con mucha alegría, y no pienses en el bisturí, es lo de menos ¡qué manía con el bisturí! ¡estarás dormido!, lo bueno es que te encuentras bien y con fuerzas, y no trates de analizar, porque no vas a acertar en lo que analices. Rezar y hablar con Dios es el único bien (y el Rosario ¡claro! je,je). Pedirle, darle gracias y quererle, es lo único que podemos hacer. Él sabe por qué hace lo que hace con cada uno de nosotros, y siempre, estoy convencida, aunque a veces cueste, es lo mejor. Fíjate, estaba segura de que no te iba a pasar nada, es algo de dentro, pero de repente ¡no te operan!, pues ya está, Él sabrá por qué. Y nada de iluminado, no eres un iluminado, eres un hombre de FE, y a veces es difícli expresar lo que sentimos por dentro, pero es bueno expresarlo, a todos nos ayuda. Por escrito es difícil.
Son las fechas más bonitas del año, ninguna es igual, al menos para mí, pues no te "comas la cabeza" y disfruta con tu familia, que Dios siempre está a nuestro lado. Nos mantiene. Siempre soy muy optimista, siempre confío, por eso entiendo que tú estés siempre esperanzado, a mí también me pasa, por eso cuando leo lo que pones lo entiendo.
Un abrazo. Me alegro mucho.
Arcendo: Mucho ánimo, aunque esté ausente, te tengo presente cuando pido por mis enfermos. Un beso grande. Pilar.
Me alegro contigo Arcen y sigo rezando...
Un cariñoso saludo :)
"Animicamente Estoy Inmejorable".
Desde la distancia, senti tu alegria,sigue mirando el cielo de esa manera todos los dias,pues es desde alli que Dios nos envia la fortaleza, se vale tambien que corra una que otra lagrima,pero que la alegria nunca te falte,mientras tanto desde aqui seguire orando por tu salud y fortaleza.
Mil bendiciones.
Un abrazo fuerte Arcendo, seguimos rezando.
Me alegra, Arcendo, que sientas "LA ESPERANZA REFORZADA." preguntas que por qué, porque es la Virgen, nuestra Mamita quien te la refuerza.
BESIÑOS,HERMANITO
CUANDO DESCUBRAS EL SECRETO ME EXPLICAS.
LO DIGO POR ESTO QUE HAS DICHO:
"...No voy a negar que, desde hace tiempo ando esperando mi milagro. Ando escudriñando cada letra que leo, cada acontecimiento que vivo, cada palabra que escucho, en busca de algo, de una "señal". Persigo algo extraordinario, o bien ALGO que cambie el curso de las cosas, que transforme todo; o bien..., que me confirme que lo que me está pasando -o lo que me va a pasar-, tiene que ser así, porque DIOS lo quiere y es bueno para mí. Busco, en ocasiones casi desesperadamente una "voz" orientadora que últimamente se me niega...!
¿SI SUPIERAS EL TIEMPO QUE LLEVO CON ESA MISMA SENSACIÓN QUE DESCRIBES? EXACTA, TAL CUAL.
Sigo rezando por ti, mi hermano Arcen.
DTB!!
Pues yo creo, Boss, que tú no tienes derecho a pedir una señal, las tienes todas a la vista.
Perdona que me entremeta, pero sabes que te quiero.
Besos y Besiños para el Capitan de capitanes
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