UN CAMINO EN UNA CAMA

 ..

Querida gente, iniciamos una nueva semana llena de esperanzas y grandes retos. La recuperación será lenta, la convalecencia, a veces dolorosa cuando los calmantes pasan su efecto, se hace llevadera gracias a las ganas de salir adelante.

La intervención ha sido de envergadura, nada menos que 11 horas de quirófano lo confirman. No fue fácil. La gran multitud de grapas de sutura por todo mi cuerpo evidencian que me han abierto de parte a parte. Uno de los médicos decía que me habían hecho una ventana entre pecho y espalda.

El tumor ha exigido que mi esófago, donde estaba todo el mal, haya tenido que extirparse. No seré el único que ha pasado por esto, pero siempre asombra la ciencia y la destreza de los cirujanos, en este tipo de operaciones. En mi caso, al parecer, han subido las paredes del estómago, para que estas hagan las funciones de ese esófago que ya no está. Bendito sea DIOS que iluminó a estos médicos para hacerlo tan bien como lo hicieron.

Sin embargo, esa fue la parte... llamémosla -técnica-; la otra..., más oculta pero igualmente de real es la faceta espiritual, que siempre ha estado presente, y es igual de sorprendente, o más.

¡Cuántas veces me he acordado estos días del "aparentemente" frustrado viaje de mi amigo ANGELO a Santiago de Compostela!.

Nada fue en vano, querido amigo, créeme si te digo que he notado tus sacrificios de ese camino y todas las oraciones hechas por tí y por todos los hermanos blogueros, durante estos días.

Pongo por ejemplo la peripecia compostelana de ANGELO para haceros un símil, que por otra parte, es bastante ajustado a la realidad... ¿Sabéis queridos hermanos, que se puede hacer un CAMINO, desde una cama????

Sí, se puede caminar... estando postrado y quieto, inerme, prácticamente inmóvil. Ha sido un camino, una verdadera trayectoria. Los médicos no lo han tenido fácil, pero mi alma tampoco. He pasado por tramos donde ha habido piedras y obstáculos, oscuridades que han puesto a prueba mi fe, y a veces me han hecho tambalear. No sé si esto será, lo que los grandes santos, llamaban la noche oscura del alma, pero me parece una descripción bastante acertada.

Hubo bastantes momentos, posteriores a la operación en los que, todos los desalientos se pusieron en pié, al tiempo. Dolores, flemas, insuficiencia respiratoria, la incertidumbre de las primeras horas, y sobre todo los pensamientos de lo que luego (quimio o radio) se me venían encima y machacaban mi esperanza y nublaban mi alegría.

Es entonces, cuando aparece el hombre que no eres, el indeseable que no quieres ser, el tipo que ofende y desprecia, el descreído de todo y de todos.

¿Como es posible que DIOS haya permitido esto?, ¡Con todo lo que le he rezado para que no ocurriera!. Con todo lo que yo he orado, con todo lo que otros han rezado por mí..., se han ofrecido por mí, misas y sacrificios. Yo rezo más que muchos que conozco, yo creo en tí, profundamente. Y tú... ¡No oyes!... Has dejado que todo esto ocurriera... ¿Realmente existes?

Es cuando surge la tentación de creerles a los que dicen que -de nada sirve rezar-, que todo es una gran invención, que no oyes, porque no eres....

¡Y que SOMBRA más grande se hace en el interior!... Y es cuando, lloras por dentro y por fuera, y es cuando contestas mal a los tuyos, a los que te quieren ayudar, es cuando transmites solo pena y negritud.....

Sin embargo, DIOS, y con EL su Madre, no dejan de estar presentes, y sin saber como, ni por qué, siempre aparece la necesaria luz en este túnel..., que aunque sea inicialmente tenue, es la que marca el camino de salida. En este camino estático, esa luz, solo puede ser..., un pensamiento, una inspiración; yo estoy seguro que provocada, precisamente por las muchas oraciones y ofrecimientos de mi ejercito de amigos que me ha sostenido continuamente durante todos estos días.

En este caso, el pensamiento fue sencillo, -DIOS no es MAGIA-, DIOS no son efectos especiales, DIOS no actúa a nuestro antojo, igual que tiene sus tiempos, tiene también sus modos de actuación, que en muchos casos, no se ajustan a nuestras pequeñas pretensiones. DIOS VA MÁS ALLÁ.

Efectivamente. ¡cuantas veces le pedí no llegar a operarme!, pero EL ha querido esto, y es lo que toca, porque es lo mejor, para mí y para todos.

Es hora. toca desvelar uno de los frutos (para mí, muy importante) de esta operación. Ciertamente alrededor de toda esta peripecia mía, se ha generado un río de fe, que está teniendo sus bendiciones ya palpables en mi gente más cercana. Os contaré -en confidencia- algo que realmente ha llegado a emocionarme hasta la lágrima.

Mi hija, como algunos sabéis está en segundo de Magisterio. Ayer mismo, me sorprendió leyendo un trabajo suyo para la facultad..., os lo transcribo con su permiso:

"Desde la primavera pasada estoy pasando por uno de los momentos más duros de toda mi vida, ya que mi padre está pasando por una enfermedad muy difícil. Pero de lo que estoy segura es que de todo lo malo se puede sacar algo bueno, y que cuando todo esto se acabe, y si DIOS quiere, la enfermedad y los malos momentos se superan, estaremos sin duda alguna, creciendo como personas, haciéndonos fuerte y sobre todo, estando más unidos que nunca".

Sí, realmente ha sido así, mi familia está más unida y mi hija, mi querida hija es más fuerte y más madura que nunca y esto se lo debo a este BENDITO CÁNCER.

Esto es solo uno de los aspectos beneficiosos..., de este camino estático. Pero aún hay mucho más, que cuando tenga menos dolorcillos iré contando, porque ya me van tirando los puntos...

Por ahora, dejad que descanse un par de días más, del blog..., no sin antes, dejaros una "anécdota" más de todo este lío, que evidencia la presencia amorosa de la VIRGEN en toda este proceso.

Creo que ya lo he dicho aquí alguna vez, el gran problema con el que se tenía que enfrentar mi cirujano, era mi insuficiencia venosa. Desde hace años tomo diariamente el famoso "Sintrom", para contrarrestar el peligro de coágulos. Para la operación he tenido que sustituir el "Sintrom" por heparina inyectada, sin embargo, el riesgo de hemorragias durante la intervención, era muy alto. Tanto es así que, en todas y cada una de las entrevistas anteriores que tuve con el médico, su insistencia era dejarme claro el riesgo añadido que tenía mi operación. Su preocupación era tan palpable que en un momento dado, llegó a decirme que seguramente hubiera habido hospitales que se hubieran negado a operarme por toda mi patología.

Yo le dije que, si él asumía esa responsabilidad, yo iba a respaldarle. Así quedamos, él seguro de mi compromiso y de mi fe y nosotros confiados en la gran profesionalidad de este buen doctor.

Pero como os dije antes, la VIRGEN estaba detrás. Al salir de la larga operación, el cirujano le dijo a mi mujer, que "misteriosamente", las hemorragias nunca fueron problema. La laboriosidad de todo el proceso, fue aliviada porque, en ningún momento, mi mala circulación, nunca fue contrariedad, ni hubo complicación por esa parte.... ¿No os parece extraordinario?

Esta semana ya tengo citas programadas para determinar las sesiones de radio y quimio, que tendré que pasar en esta nueva fase, queda camino y solo se hace al andar y al rezar (¡porque nunca es inútil!). Ya os iré contando más.

*    *    *    *    *