LOS SINDICATOS NO SON SANOS.

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En mi familia, me imagino que no es caso único, hay de todo, como en botica. Por eso, como cada uno sabe de que pié cojea el otro, cuando llegan esas grandes celebraciones familiares, procuramos evitar la plática política. Más vale, huir de las discrepancias y tener la fiesta en paz.
Sin embargo, hay cosas que, en honor a la verdad y a la justicia, no se pueden callar; con mucho temple, educación y cariño, pero no se pueden, ni deben callar.
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Uno de los temas principales con los que debería saltar ese resorte de necesaria respuesta es el tema sanitario. Precisamente, porque en otros asuntos a lo mejor no tenemos tanto conocimiento o experiencia, pero en lo tocante a sanidad: ambulatorios y hospitales, todos tenemos mucho que contar, sin tener que buscar información externa, que en la mayoría de los casos te viene manipulada y con muy mala leche.
Esta claro que cada uno cuenta la feria según le va; y que todos hemos tenido buenos y malos encuentros con los profesionales y el personal de ese sector; sin embargo, desde mi AMPLIA experiencia intento ser objetivo y tengo que decir que mi valoración de la sanidad madrileña, a pesar de los terribles varapalos mediáticos que se lleva, es MUY POSITIVA.
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En esta última legislatura de Dª Esperanza Aguirre; en mi barrio se ha abierto un centro de salud, como nunca lo hemos tenido; amplio, limpio, con multitud de servicios. Con médicos, enfermeras y personal administrativo suficiente para dar cobertura a todos, sin grandes colas de espera.
En lo tocante a los centros de especialidades, las citas con los médicos especialistas se han agilizado muchísimo, ahora a lo sumo, en 2 semanas, si el volante no es preferente, el especialista te ha visto; ya no existen esos tiempos de demora que había antes.
Esta es mi particular, pero sincera experiencia en mi barrio; pero además, si miramos de puertas afuera…., la valoración sigue siendo buena.
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Las visitas a otros centros de otros distritos que he tenido la oportunidad de hacer, me han dejado muy buenas impresiones; sé que, como en todos los sitios, habrá gentes más o menos amables, pero la mayoría del personal, ha sido impecable y muy servicial
Y en cuanto a los grandes Hospitales, conozco de cerca la fundación Jiménez Díaz, y también por diversas circunstancias, el Ramón y Cajal, el Nuevo Hospital Puerta de Hierro y el Infanta Leonor. En todos los casos, las instalaciones, la comodidad y la equipación médico técnica; me ha parecido excelente. En algunos casos, como los hospitales de nueva creación, las habitaciones de los ingresados son individuales, con todas las comodidades.
La sanidad pública madrileña, de seguir por ese camino, en muy poco tendrá que envidiar de los hospitales privados. Y eso es un logro visible y palpable de este gobierno de Madrid.
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Otro de los beneficios, más significativos y útiles del servicio madrileño de salud, es la cita previa por internet, la cual agiliza los trámites y deja los teléfonos de los centros más operativos (antes siempre comunicando) para cualquier tipo de urgencia.
En definitiva, repito mi valoración, es más que NOTABLE.

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Así, por todo lo dicho y vivido, no puedo aceptar que nadie me diga lo que tengo que decir o pensar, con respecto a la sanidad en mi Comunidad. Para mí es así y no tiene vuelta de hoja, y no doy mi brazo a torcer por muy familiar que sea el discrepante.
Pero es que, aún tengo más a mi favor…, porque para mí, la señal inequívoca del buen hacer de una determinada gestión, me lo dan las ofensas, las soflamas, los agravios que diariamente le prodigan. Precisamente porque llegan por parte, de quienes no sabiendo hacerlo mejor, ocultan sus carencias y vaguerías, tras esos ataques irrazonables y troglodíticos; como queriendo justificar sus jugosos sueldos de “liberados” del curro.

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Lo que pasa en este país, es sorprendente e inaudito. Spain is diferent.
En otros países cuando algo funciona se aplaude y se toma como ejemplo; aquí, cuando algo o alguien marcha medianamente bien, se le apedrea sin piedad. Y aún así, vamos más allá, porque lo de este desgobierno español que aspira a “planetario”, es tan insólito que raya en lo extravagante. La última noticia es un reflejo más de todo este dislate.
“Sanidad se alía con los sindicatos en contra del Área Única de Aguirre” (Ver enlace).
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Que este singular ejecutivo favorezca a los que, callando y cobrando, le mantienen en el sillón no es de extrañar; pero no deja de ser otra afrenta contra los españoles en general y contra los madrileños en particular. Máxime cuando de verdad, lo que subyace en todo ese “miedo sindical” es que el Gobierno regional está intentando recortar gastos, en base a la reducción del número de liberados sindicales.
En la actualidad son 918 liberados a tiempo completo que cuestan 30 millones de euros al año y que se verían reducidos por esa reorganización que propugna la Comunidad, con toda la razón del mundo.
A los sindicatos les resulta indiferente un área única o dos, o veinte. A los sindicatos les preocupa su número de liberados que suponen un pastón al erario público; y es una vergüenza que el ministerio de sanidad apoye y subvencione la vaguería, para que estos perros amaestrados actúen de hooligans anti Aguirre, cuando su dueño toque el silbato.
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La Sanidad madrileña va muy bien; mejor que muchas, gobernadas por la Izquierda y por eso la Izquierda se la quiere cargar a toda costa, incluso si llega el caso, recurriendo a actos deliberadamente delictivos. Como la noticia que recogía LA GACETA y otros medios, en la que una sindicalista de UGT admitía, que se está boicoteando sistemáticamente a todos los hospitales de Madrid. (VER ENLACE). ¡El fín justifica los medios!, VIVA LA PEPA...
Sin embargo, nada sorprende, es vox populi; no solo sabotean los hospitales, también el Metro, EMT, Cercanías, etc.,etc., etc.

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Estos son los sindicatos totalitarios y corruptos que junto con el desgobierno de España, piensan hacerme creer que la SANIDAD MADRILEÑA está enferma. Pero yo como Moliere, sé que ese enfermo es imaginario; y que goza de MUY BUENA SALUD; mal que les pese a esos apesebrados brujazos de Gulubú.

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