FAMOSOS, MANÍAS Y DIOS.

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Ya hemos comentado aquí, en más de una ocasión la gracia que nos provocan las manías y las supersticiones de los famosos, y es que esos famosillos, a pesar de toda la notoriedad que destilan, no son, ni muchísimo menos, dioses y el que más y el que menos, también tiene sus… miedos, como el resto de los mortales.
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Por ejemplo, dicen por ejemplo que …
Richard Gere usa amuletos de cristal porque cree en su poder curativo.
Que Isabel Preysler le da siete vueltas a su anillo antes de salir de su casa.
Y que Woody Allen es el más maniático de todos. Su lista de fobias es interminable: a los insectos, la luz del sol, los perros, los niños, la altura, las habitaciones pequeñas, la muchedumbre, los cangrejos… etc., etc., etc….
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Pero de verdad, donde se ceban este tipo de manías es en el deporte, hagamos un breve repaso:
Conocidas son las “excentricidades” de David Beckham, que dicen que sufre un miedo extremo al desorden. Al parecer…, todo a su alrededor debe hacer juego: las camisas en su armario están ordenadas por colores, las latas de Coca-Cola deben estar perfectamente alineadas en la nevera, etc.
Nuestros deportistas tampoco le van a la zaga. El gran Iker, capitán de la selección y del Madrid, también tiene una superstición muy curiosa, y es que siempre juega en manga corta. De hecho en la mítica final de Glasgow se cortó las mangas de la camiseta.
Y Fernandito Alonso, el as de Ferrari, al parecer… procura no cruzarse con los mecánicos que ya ha saludado en otras carreras y le ha ido mal en ellas, y se calza siempre primero la bota derecha.
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Como veis hay manías para todos los gustos y de todos los colores, sin embargo, las que me interesan más, son las relacionadas con la religión.
¿Hasta que punto…., las devociones particulares de cada uno, dejan de serlo y se convierten en pura superstición?
Estamos cansados de ver como, cantidad de deportistas, se santiguan cuando saltan al terreno de juego o a la cancha, o como dirigen sus dedos hacía arriba para dedicar un gol o una jugada, y esos gestos, para que nos vamos a engañar, me gusta verlos…, pero ¿es eso religión?
Recientemente también “se lleva” colgarse un rosario al cuello; Villa, al menos cuando estaba en el Valencia, lo tenía y el mediático Cristiano Ronaldo también y además lo besa, tres veces, antes de salir al campo.
Ese rosario...., ¿Es simplemente un amuleto o es algo más?
¿Cuantos de esos que se ponen el Rosario, lo habrán rezado tan solo una vez….?, y es que creo que a pesar de las apariencias la delgada línea de separación entre religión y superstición es….¡solo exterior!, en realidad, a ambos conceptos los separa el abismo que hay entre la verdad y la mentira, de hecho el punto número 2111 del Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que:
“La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas”. La superstición es entonces una clara perversión de la religión.
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Ya para terminar este post tan maniático os contaré un par de casos distintos y distantes, ambos muy curiosos.
El primero tiene como protagonista al reciente “mister” del Real Madrid, señor José Mourinho, alias MOU….; y os tengo que decir que su caso, particularmente, me parece sincero y nada supersticioso, después explicaré porqué.
Resulta que tras el triplete logrado con el Inter, Mou acompañado de varios directivos del club y de todos sus jugadores, realizaron una visita privada al Vaticano.
En la misma, el portugués rezó durante varios minutos en la Capilla Sixtina y tras la oración…., compró 30 crucifijos y los repartió entre los jugadores y los empleados del Inter. Al parecer… los escogió cuidadosamente uno a uno, con precios y formas muy diferentes. Todo este acontecimiento fue recogido, en su día por casi todos los diarios deportivos y algunos genéricos, este es el ENLACE al diario AS
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¿Qué, por qué creo en la autenticidad –religiosa- del gesto de MOU?, porque lo que hace, lo hace a toro pasado, no para conseguir “suerte”, sino para agradecer lo conseguido. La realidad es que el nuevo técnico del Madrid, es un hombre de profundas creencias, y lo ocurrido en el Vaticano no es aislado. De hecho…, otra muestra de la devoción de Mou, la tuvimos también en nuestro país, hace ya unos cuantos meses, y ocurrió en el Camp Nou.
Tras eliminar a los de Guardiola, Mourinho se dirigió a la capilla que hay en Can Barça para dar gracias a Dios. Rezó unos minutos y después se fue a celebrar el pase a la final con sus jugadores.
Curiosamente el Inter hasta ese momento, no había ganado nada. Sin embargo, unas semanas después pasó a convertirse en el mejor equipo del mundo en 2010.
¿Casualidad….? Creo que no. Las supersticiones se originan de la incertidumbre y el temor, estos actos de Mou, salen de la alegría y del agradecimiento.
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Y por fín, el último suspiro de este post de hoy, quiero dedicárselo, para bien o para mal, al hombre del día: Rafael Nadal.
“Rafael Nadal, ya es inmortal”, reza el digital del díario AS de hoy, a grandes titulares (Ver enlace). Bien es cierto que Nadal no para de ganar todo lo que se ponga en su raqueta. Suma ya cuatro gran slams y cinco torneos, de los grandes; así, Nadal tiene ya por merecimiento el título de –mejor tenista español de la historia-, eso no se lo puede quitar nadie, pero…. ¿Tanto como inmortal? ¡Como les gusta a los periodistas deportivos inflar el globo!

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Bien pues…, Nadal también tiene sus manías y…. ¡¡sus malos rollos!!. De hecho, el manacorí destaca por ser un ejemplo TOTAL de lo que significa ser supersticioso en el deporte. Dicen que todos los deportistas tienen sus manías y sus rituales supersticiosos. Pero Nadal supera a todos ellos son bastante diferencia.
Dicen también que casi todo lo que hace es maniático, no son tics, sino gestos buscando la suerte. A veces, hay quien dice que confía más en esos gestos que en todas las horas de esfuerzo y sacrificio que ha tenido que sufrir entrenando, antes de disputar un partido.
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Los tics sobradamente conocidos y super repetidos son ajustarse el calzoncillo entre punto y punto, colocarse el pelo detrás de las orejas, darse unos golpes con la raqueta en las zapatillas o limpiar las líneas si juega sobre tierra batida.

Pero hay otras muchas más. Por ejemplo, Nadal elude pisar todas las líneas del campo de juego entre punto y punto. Da igual la superficie. Él nunca las pisa. Y cuando llega a la silla de descanso se abre otra serie de ritos: coloca una toalla, la raqueta encima de la toalla, bebe un trago de una de sus botellas y la deja exactamente en la misma posición, con las letras perfectamente orientadas. Y repite la misma operación con la otra botella. Y así siempre que descansa cada dos juegos (ver video).
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Esto si que es un festival de manías…. No se trata hoy de menospreciar su juego, ni los títulos conseguidos, de los cuales, como españoles, nos alegramos todos. No se trata pues, de hacer leña del árbol caído, puesto que este joven triunfante está precisamente ahora, en la cresta de la ola. Se trata más que otra cosa de reconocer las absurdeces incomprensibles de los famosos. De corroborar que no por ser un gran actor, músico o deportista o de tener mucho dinero…, son o somos más listos que nadie.
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Una cosita más sobre el campeonísimo Nadal que acabo de descubrir y que evidencia todo el infantilismo y tontería que buena parte de los famosos tienen encima y que el GRAN TENISTA, lamentablemente comparte:
Nadal el campeón; Nadal el maniático dice en el diario Público (Ver enlace) que “la religión es la mayor causa de mortalidad de la historia” y también que “cada vez odia más a la Iglesia”, así lo ha manifestado y se ha quedado tan pancho….
(Ver enlace con la reacción lógica de un buen católico)…, yo, lo siento por ... "el inmortal" Nadal.
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Ahí están las grandes diferencias entre un campeón y otro, entre Nadal y Mou; entre la bisoñez y la veteranía, entre el infantilismo y la madurez. Viendo a Nadal, a ese gran supersticioso, a ese mismo que no evita pisar las líneas del campo, pienso en aquellas celebres palabras del maestro Chesterton:
"Lo malo de que los hombres hayan dejado de creer en Dios no es que ya no crean en nada, sino que están dispuestos a creer en todo."… en fin, una pena.
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Las supersticiones siempre han existido y son casi, como una fé religiosa, pero siempre son contrarias a la razón, que es el mismo defecto que le achacan, sin fundamento, a la Iglesia Católica.
Realmente la superstición es una fe desmedida o valoración excesiva de algo, es una especie de creencia, pero es un ídoltito, un diosito de mentira, un becerro de oro, que no tiene valor alguno.
Lo que hay que entender es que evitar determinadas cosas o hacerlas, para regatear el mal fario es absurdo y no tiene nada de científico, ni mucho menos de razonable…, precisamente es todo lo contrario de la fé, a la que sí, se puede llegar por medio de la razón.
Es ahora precisamente, viendo todas esas tontas supersticiones, cuando me confirmo en que no hay nada más razonable que la fé, ahora sé, como dijo Benedicto XVI en Ratisbona, que “la fé es amiga de la inteligencia”…., es su mejor amiga, de eso..., estoy convencido.

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