La última edición del año 2010 del programa de televisión -Cine en Blanco y Negro-, nos traía un excelente recuerdo: la fabulosa versión que hizo Mankiewicz, del Julio Cesar de Shakespeare.
La verdad es que no podía ser otro. Se puede decir que Garci, el gran director, es también, uno de los mejores divulgadores del séptimo arte en España.
La verdad es que no podía ser otro. Se puede decir que Garci, el gran director, es también, uno de los mejores divulgadores del séptimo arte en España.
Desde aquel “Que grande es el cine”, Garci, se ha comprometido en el buen empeño de enseñar al españolito de a pié, a librarse de absurdos prejuicios y a valorar lo que, de verdad, merece estudio, dedicación y mucho respeto.
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Así, a pesar de su, todavía, corta vida (esperemos que sea larga y fecunda) de –Cine en Blanco y Negro-, ya tiene un gran repertorio adornado con joyas inestimables como:
Las campanas de Santa María, Ciudadano Kane, Los comulgantes o El apartamento.
Estos títulos, son solo una pequeña muestra de la diversidad de estilos, directores, géneros y temáticas con las que Garci nos ayuda a entender a muchos, que esto del cine, es algo que va mucho más allá del mero entretenimiento.
Solo encuentro un gran, pero comprensible inconveniente, y es que solo se emite por el canal autonómico de Madrid (telemadrid); de tal manera que, a pesar de que, probablemente su contenido se puede consultar en internet; me consta que, se mengua muchísimo la posibilidad de poder ser visto, en el día de su emisión, por otros buenos cinéfilos que disfrutarían mucho, en el resto del territorio español.
Claro que afortunadamente muchos espacios de la programación de telemadrid, a pesar del acoso de los sindicalistas mamporreros, sigue siendo uno de los pocos oasis de cultura y buen gusto, que despuntan del estercolero televisivo nacional.
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Dicho esto, vuelvo a hablar de lo que nos ocupa, de la magnífica versión-visión del Julio Cesar de Manckievick, interpretado por un inigualable Marlon Brando, haciendo de Marco Antonio, en una de sus interpretaciones más memorables; pero no menos que la de James Mason, haciendo el papel antagónico…., el de Bruto.
Es justo reconocer que el teatro sobrevuela en toda la película, sin embargo no es un film cerrado, de ahí su mérito.
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Así, a pesar de su, todavía, corta vida (esperemos que sea larga y fecunda) de –Cine en Blanco y Negro-, ya tiene un gran repertorio adornado con joyas inestimables como:
Las campanas de Santa María, Ciudadano Kane, Los comulgantes o El apartamento.
Estos títulos, son solo una pequeña muestra de la diversidad de estilos, directores, géneros y temáticas con las que Garci nos ayuda a entender a muchos, que esto del cine, es algo que va mucho más allá del mero entretenimiento.
Solo encuentro un gran, pero comprensible inconveniente, y es que solo se emite por el canal autonómico de Madrid (telemadrid); de tal manera que, a pesar de que, probablemente su contenido se puede consultar en internet; me consta que, se mengua muchísimo la posibilidad de poder ser visto, en el día de su emisión, por otros buenos cinéfilos que disfrutarían mucho, en el resto del territorio español.
Claro que afortunadamente muchos espacios de la programación de telemadrid, a pesar del acoso de los sindicalistas mamporreros, sigue siendo uno de los pocos oasis de cultura y buen gusto, que despuntan del estercolero televisivo nacional.
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Dicho esto, vuelvo a hablar de lo que nos ocupa, de la magnífica versión-visión del Julio Cesar de Manckievick, interpretado por un inigualable Marlon Brando, haciendo de Marco Antonio, en una de sus interpretaciones más memorables; pero no menos que la de James Mason, haciendo el papel antagónico…., el de Bruto.
Es justo reconocer que el teatro sobrevuela en toda la película, sin embargo no es un film cerrado, de ahí su mérito.
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El punto álgido del encuentro entre los dos polos opuestos, Mason (Bruto) y Brando (Marco Antonio), tiene lugar tras el asesinato de Cesar, en la plaza pública y ante su cadáver.
- Bruto, utiliza sus armas, principalmente –la demagogía- para manipular al pueblo. Utiliza un lenguaje adecuado y distintos trucos retóricos para convencer de la legitimidad del crimen; y transmite su mensaje tan eficazmente que sus argumentos, parecen irrefutables, y son aplaudidos al final de su intervención.
- En el otro extremo, Antonio hace el discurso más impactante, contundente y maravilloso que yo he visto en el cine. No hay quien lo mejore.
Marco Antonio, usa en principio, de un lenguaje adulador en el que parece que está dando el aplauso y la bendición a los asesinos, mientras que…, poco a poco, va destapando la verdad. Va desenmascarando a los traidores y sus verdaderas intenciones.
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Pero… muchos, os preguntaréis por qué, he empleado mi tiempo, en hacer mi primer post de año sobre este tema; con respecto a eso, os debo decir que a pesar de mi amor por el cine, las razones son otras.
Principalmente, el detonante han sido las, estudiadas, ladinas y perversas declaraciones del socialista Jáuregui, acusando al ex presidente Aznar, nada menos que de "traición" a España por decir que hay "crisis política"…(Ver enlace)
Comprenderán ustedes que, por pura justicia, tenga que entrar al trapo de esta mal intencionada absurdez. El ministrillo se ha pasado siete pueblos y además encuentro cierto paralelismo, mucha similitud de este personajete con aquel Bruto Shakesperiano. Los dos pretenden lo mismo: la sumisión incontestable de las masas.
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He de confesar que, entre mis intenciones estaba, hacer un post emulando aquel celebre discurso de Marco Antonio, repartiendo cal y arena, a diestro y siniestro…., pero creo que, además de no tener la suficiente habilidad, no merece la pena.
El punto álgido del encuentro entre los dos polos opuestos, Mason (Bruto) y Brando (Marco Antonio), tiene lugar tras el asesinato de Cesar, en la plaza pública y ante su cadáver.
- Bruto, utiliza sus armas, principalmente –la demagogía- para manipular al pueblo. Utiliza un lenguaje adecuado y distintos trucos retóricos para convencer de la legitimidad del crimen; y transmite su mensaje tan eficazmente que sus argumentos, parecen irrefutables, y son aplaudidos al final de su intervención.
- En el otro extremo, Antonio hace el discurso más impactante, contundente y maravilloso que yo he visto en el cine. No hay quien lo mejore.
Marco Antonio, usa en principio, de un lenguaje adulador en el que parece que está dando el aplauso y la bendición a los asesinos, mientras que…, poco a poco, va destapando la verdad. Va desenmascarando a los traidores y sus verdaderas intenciones.
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Pero… muchos, os preguntaréis por qué, he empleado mi tiempo, en hacer mi primer post de año sobre este tema; con respecto a eso, os debo decir que a pesar de mi amor por el cine, las razones son otras.
Principalmente, el detonante han sido las, estudiadas, ladinas y perversas declaraciones del socialista Jáuregui, acusando al ex presidente Aznar, nada menos que de "traición" a España por decir que hay "crisis política"…(Ver enlace)
Comprenderán ustedes que, por pura justicia, tenga que entrar al trapo de esta mal intencionada absurdez. El ministrillo se ha pasado siete pueblos y además encuentro cierto paralelismo, mucha similitud de este personajete con aquel Bruto Shakesperiano. Los dos pretenden lo mismo: la sumisión incontestable de las masas.
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He de confesar que, entre mis intenciones estaba, hacer un post emulando aquel celebre discurso de Marco Antonio, repartiendo cal y arena, a diestro y siniestro…., pero creo que, además de no tener la suficiente habilidad, no merece la pena.
Me quedo entonces declarando que yo….., también debo ser tan traidor como el –malvado- Aznar.
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Debo ser un traidor, porque veo, lo que solo los ciegos y los necios no ven, y es una gran CRISIS política, que merecería la dimisión inmediata de quien tuviera dignidad y cojones para irse.
Debo ser un traidor también, porque además veo la gran CRISIS económica en la que nos han metido y de la que tardaremos en salir.
Debo ser un traidor, porque siento, entre muchos de los míos, el paro galopante que ya tira de mi propio y congelado sueldo.
Debo ser un traidor absoluto, porque veo, sobre todo, una gran CRISIS MORAL y ESPIRITUAL, la cual, estoy seguro, es origen de todas las demás crisis que nos aquejan….
Crisis, crisis, crisis…. Solo veo crisis, así que..., o soy un GRAN TRAIDOR, o me estoy volviendo majara; claro que, evidentemente no soy yo, como el "honrado" Jauregui.
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Asi que... acabo ya, y para finiquitar, regreso de nuevo, a aquel “Julio Cesar” cinematográfico. Porque esa lección de Shakespeare, tan bien contada por Manckievick.. ¡es tan actual y está tan vigente que asombra!
Manipulaciones, falsas promesas, espectáculo…. es lo que practican y lo que les luce...
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Debo ser un traidor, porque veo, lo que solo los ciegos y los necios no ven, y es una gran CRISIS política, que merecería la dimisión inmediata de quien tuviera dignidad y cojones para irse.
Debo ser un traidor también, porque además veo la gran CRISIS económica en la que nos han metido y de la que tardaremos en salir.
Debo ser un traidor, porque siento, entre muchos de los míos, el paro galopante que ya tira de mi propio y congelado sueldo.
Debo ser un traidor absoluto, porque veo, sobre todo, una gran CRISIS MORAL y ESPIRITUAL, la cual, estoy seguro, es origen de todas las demás crisis que nos aquejan….
Crisis, crisis, crisis…. Solo veo crisis, así que..., o soy un GRAN TRAIDOR, o me estoy volviendo majara; claro que, evidentemente no soy yo, como el "honrado" Jauregui.
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Asi que... acabo ya, y para finiquitar, regreso de nuevo, a aquel “Julio Cesar” cinematográfico. Porque esa lección de Shakespeare, tan bien contada por Manckievick.. ¡es tan actual y está tan vigente que asombra!
Manipulaciones, falsas promesas, espectáculo…. es lo que practican y lo que les luce...
La honradez y la sinceridad nunca han vendido, justo lo contrario que el morbo, EL TALANTE y los fuegos de artificio.
Ha llovido mucho desde entonces, pero hay muy poco nuevo bajo el sol…., por eso creo que...¡debemos aprender de los clásicos!
Ha llovido mucho desde entonces, pero hay muy poco nuevo bajo el sol…., por eso creo que...¡debemos aprender de los clásicos!
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Esta EXTRAORDINARIA invención del genio inglés, utilizando el envoltorio teatral, nos dispara a bocajarro un mensaje estremecedor por lúcido, posible y veraz. Y es que “Julio Cesar” es una fantástica, pero creíble fábula sobre la envidia, la manipulación y el poder, que ha quedado para la historia como un modelo a seguir, y convendría recordarla incluso ahora, iniciando lo que podría ser un año fantástico, si supiéramos rectificar. ¡Ay, ay... si supieramos rectificar.., a tiempo!
Esta EXTRAORDINARIA invención del genio inglés, utilizando el envoltorio teatral, nos dispara a bocajarro un mensaje estremecedor por lúcido, posible y veraz. Y es que “Julio Cesar” es una fantástica, pero creíble fábula sobre la envidia, la manipulación y el poder, que ha quedado para la historia como un modelo a seguir, y convendría recordarla incluso ahora, iniciando lo que podría ser un año fantástico, si supiéramos rectificar. ¡Ay, ay... si supieramos rectificar.., a tiempo!
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Pdtas.:
# Para todos… Poco a poco iré retomando la “normalidad”, gracias por vuestras visitas, seguimiento y fidelidad, oro por vosotros, todos los días. Feliz AÑO, A TOD@S.
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# Para Mili, mi compañerita de viaje, desde hace mucho tiempo, felicidades por tu cumple blog, espero seguir aprendiendo mucho de ti, durante muchos años más, que DIOS te bendiga. (Ver enlace)
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# Para Angelito (Ver enlace)…: gracias por tu premio, por el concurso, por tu blog y por ser como eres. Un año más ¡juntos!, un año para hacer muchas cosas buenas, Que DIOS nos ayude a llevarlas a cabo.
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5 comentarios:
¡Hola Arcen!
Aunque vivo en un país diferente al tuyo entiendo lo que dices.
Nosotros estamos en guerra sin cuartel y en las calles.
Solamente Dios nos ampara.
Besitos.
jjjjj.........buena analogía¡ Sólo apuntaría si acabará por quemar Madrid, para culapar a E. Aguirre o a Rouco, o ambos ¡¡¡¡ Un abrazo ¡
¡Has estado regio!! Creo que para este año, el Señor te ha mandado un regalo especial: energías y fe a borbotones para dar ¡estopa! a todo lo feo y malo que pulula por nuestro país.
Y nosotros contigo siempre, hasta el final somos adictos de la hoja...de Arce, of course...
Te mando un besote, amigo, mío y de mi marido que ya te conoce.
¿Seguimos en la brecha y con Dios al frente!
tenía pensado otro comentario, pero al leer el de Marisela, no puedo resistirme a repetir lo mismo que ella. ¡Hasta el final somos adictos a la Hoja del Arce! Cada post nos entusiasma. Me ha entrado el gusanillo de volver a ver a este Julio Cesar. Contigo se me acumulan las pelis. Has encendido en mí la pasión por los clásicos. Un abrazo
Genial el inicio de tu post y más genial el término, no lo digo por la felicitación y enlace, que te agradezco de verdad, sino por ese discurso sobre la traición, ojalá contáramos con muchos traidores como tú.
También vi Julio Cesar el jueves en La Otra (está muy bien que la repitan por si la pierdes en Telemadrid), disfruté y aprendí mucho de ella, aunque ya la había visto hace mucho tiempo, pero ahora saco más jugo a todo, es lo que tiene tener un blog ¿No crees?.
Soy una acérrima seguidora de Garci, no me pierdo ningunade las películas que presenta, aunque termine a las tres de la mañana.
Esta segunda parte de la Navidad ando más liada, vino mi Gonzalito, jajaja...
¿ESTÁ YA BIEN LA FAMILIA?
Te dejo mi te quiero de principios de año.
BESIÑOS
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