LO QUE NO SOY.... (y finalmente, lo que soy)

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El otro día se suscitó (muy sutilmente) en algún comentario de una de mis más fieles -y queridas- seguidoras, la duda sobre mi tolerancia a las personas que siendo y sintiéndose católicos se confiesan de izquierdas y apoyan las políticas de ese sesgo.

Probablemente para hacer justicia, en primer lugar a la amistad, creo que lo prioritario ha de ser, posicionarse con sinceridad y sin ningún complejo.

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En mi caso..., he de decir que durante mi juventud y posteriormente en la madurez, he tocado "muchos palos" de "la baraja política"

Es decir...., me -¡he movido más que los precios!-, pero siempre, con mayor o menor radicalidad, he estado y estoy situado en la "destra", y nunca en la "sinistra", que así le dicen los italianos.

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Bien es verdad, que a estas alturas de la película, no sé bien a que carta quedarme de las variadas opciones que hay dentro de ese espectro: nacionalista español, liberales, conservadores, liberal-conservadores.... etc...; No, no tengo claro lo que soy, pero sí tengo claro lo que no soy...; por pura coherencia, ¡no soy de izquierdas!

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Para ser íntegros, inicialmente, deberíamos reconocer que muchas de las cosas que pensamos, las traemos de herencia...

La historia de mi familia, es también mi historia, y los míos siempre, desde tiempos ancestrales, afortunadamente fueron católicos y en ese acontecimiento que marcó a generaciones de españoles, que fue la Guerra Civil española lo pasaron realmente mal, por ser creyentes y no renegar de ello.

No es raro pues.... que después de oír mil veces y muchas con lágrimas en los ojos, a familiares que padecieron en primera persona, aquellas atrocidades perpetradas por aquella izquierda descontrolada y cruel, uno acabe por formarse un carácter claramente anti-izquierdista

Sin embargo...., después de esto...., cuando uno cumple unos años más..., ese sentimiento puramente visceral, tiene que dar paso, necesariamente, a unos planteamientos mucho más documentados, muchos más razonados, mejor fundamentados y desde luego.. mas personales. Pero lo curioso del caso es..., que según he ido leyendo, aprendiendo y aprehendiendo....., se han confirmado mucho más, todas mis convicciones.

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De aquel proceso mío, de esa progresión, por justicia, creo que tengo que dar todo el reconocimiento a uno de los más grandes políticos que ha dado este país llamado, a Don Manuel Fraga Iribarne.

Fraga (España es lo único importante) supo en aquel momento "mover" una masa importante de gente de la derecha más inmovilista hacía la democracia. Eso está en el -haber- del enorme político gallego y en nuestro -deber- está el agradecimiento al hombre de estado, por esa necesaria labor de reconciliación que fue fundamental en un momento muy importante de nuestra Historia.

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Dicho esto..., y como decía antes..., mi orientación "a destra", creo que ahora es... mucho más pausada, más argumentada y desde luego mucho más... convencida, precisamente porque lo visto, lo vivido y lo leído.

Tampoco se trata de presumir de las lecturas que uno ha hecho a lo largo de su vida..., más que nada porque puede resultar algo... arrogante, y no me tengo por tan soberbio; sin embargo si tengo que declarar que por mis manos han pasado escritos de muy variadas tendencias. Por eso, creo que cuando hablo y expreso lo que digo, lo hago con un conocimiento de causa, que me impide empatizarme, de tal modo con mi adversario que llegue a asumir ciegamente todos sus postulados.

Además después la realidad, lamentable o afortunadamente, viene a darme la razón.

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Cuando hace poco veíamos y vemos a los indignados de Sol, nos viene a todos la certeza de que hay muchas cosas que están mal, eso es palpable para cualquiera.

Sin embargo, me temo que en muchos casos, esas soluciones son peores que los problemas.

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Lo malo es que, a pesar de ese falso "buenismo" pseudo ecologista..., hay mucho mar de fondo, porque la izquierda, aunque sabe manipular como nadie, luego siempre ha sido lo más sistematizado y burocratizado que la historia ha dado, basta repasar las bibliotecas y las hemerotecas.

Por eso no soy de izquierdas, por eso y también.... por todas estas razonadas razones:

-Yo no soy de izquierdas, porque quiero pensar, hablar y actuar por mi mismo.

-Porque no creo que ningún burócrata maneje y gaste mi dinero mejor que yo, aunque me diga que actúa siempre en nombre y defensa del “pueblo”.
-Porque no desconfío del individuo, aunque sí... del grupo.

-Porque me rebelo a confundir solidaridad con caridad, libertad con desorden, inmoralidad con honradez, sexo con AMOR.

-Porque creo que las instituciones de la Iglesia (Caritas o Manos Unidas por ejemplo) hacen más por los desposeídos y los marginados, que otros que solo ayudan de boquilla y en época de elecciones.

-Porque no creo, ni quiero que el Estado pueda proveernos de cosas "gratis" como la educación, o la seguridad social, porque dejándolas en sus manos, en realidad las cambiamos por un peor nivel de vida, bienes más caros y en menor cantidad que las que provee el mercado libre.

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No soy de izquierdas porque... creo que la Justicia y los derechos humanos no los ha inventado la izquierda, tal y como se verifica en las encíclicas y documentos del Magisterio de la Iglesia en materia de justicia social, principalmente:

Rerum Novarum (León XIII, 1891), Quadragesimo Anno (Pío XI, 1931), Pacem in Terris, (Juan XXIII, 1963), Populorum Progressio (PabloVI, 1967), Octogesima Adveniens (Pablo VI, 1971), Evangelii Nuntiandi (Exortación Apostólica de Pablo VI, 1976) y Laborem Exercens (Juan Pablo II, 1981)..., entre otras.

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-Y finalmente....  no soy de Izquierdas porque soy cristiano y mi fe, me manda “No robar” que implica respetar estrictamente la propiedad privada de mi prójimo, pues solamente él puede decidir que hace con ella, yo no, ni por todo el bien común del mundo ni por toda la justicia social demagógica, que pretenda imponernos un "orwelliano" -pensamiento único-.

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La izquierda siempre sacrifica al individuo en beneficio del“grupo” (Baste leer "El Capital"), eso... se llama -colectivismo sociológico-, y yo, abomino de él.

Creo firmemente que socialismo y fascismo, en el fondo son matices de la misma cosa con el mismo origen, colectivizar a la gente y olvidar a la persona.

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Así mismo, la izquierda siempre pretende demonizar al contrario, con falsedades y demagogias, de las que es necesario desmarcarse:

No es cierto que ser de derechas suponga estar en contra de la Justicia.

No es verídico que los gobiernos -de derecha- siempre apoyen al rico y exploten al pobre.

No es verdad que por ser de derechas tenga que defender a ultranza la instauración de un capitalismo salvaje -también anti-persona-

Pero si es de rigurosa verdad que no tiene por qué ser malo cierto capitalismo moderado,
-Que fomente la libertad

-Que anime a la competencia

-Que estimule el ingenio a través de una economía de mercado sin el férreo control del estado

Todo esto es más bien..., ¡recomendable!

En ese -capitalismo humanizado-. cualquiera con la dosis adecuada de trabajo, conocimiento y suerte... podría llegar a ser rico, ¡y eso no es en absoluto despreciable!

Hoy en día todos nos beneficiamos de las grandes empresas como Microsoft o Apple...., que nacieron bajo la premisa de estas ideas, de las que tanto huye la teoría socialista.

Lo cierto es que los países en los que se gobierna bajo el nombre de socialismo, no solo sus ciudadanos son los más oprimidos de la tierra, sino que además tras su marcha (como se evidenció en la Alemania popular, tras la caída del telón de acero) dejan un reguero de cadáveres políticos e intelectuales y una sociedad, en lugar de más rica, mucho más pobre y deprimida..., en todos los sentidos.

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Así, dicho todo esto, es importante recordar que estamos ahora ante unas elecciones generales...¡cruciales!, en las cuales... por coherencia con todo lo expuesto, yo votaré, una vez mas.... contra la izquierda. Además de todo....¡porque AMO LA VIDA!

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Recapitulando:

Alejado por fin... de cualquier visceralidad, persisto en mi rechazo frontal a la izquierda pero... permanezco en el respeto constante a las personas (y en el afán de amarlas), aunque en ningún caso, por experiencia y conocimiento, comparta finalmente, sus opciones políticas. Mi apuesta por la verdad y mi condición de católico militante...., exigen de mí.... ciertas congruencias. 
Otra cosa será.... a donde irá exactamente mi voto. De esa cuestión, aunque ya la he desvelado en posts anteriores, dejaré en suspenso mi argumentación hasta dentro de unos días..., porque como diría Michel Ende... "Esa es otra historia..."

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Para complementar... un vídeo como es costumbre por estos lares.
El fragmento pertenece a una película española del año 1956 sobre la epopeya de la División Azul. La secuencia escogida tiene que ver ciertamente con lo que estamos comentando hoy aquí, pero la traigo más que nada, para evidenciar que la virtud de no callarse, anima a los demás a destapar sus mejores esencias, provoca y contagia valentías. La acción de uno.. hace ecos en MUCHOS.... que pueden ser imparables.

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Off topic. -Sustitúyase o súmese-, lo que en la película nombran como "anticomunista" por "antisocialista" y el resultado dará exactamente lo que SOY.

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