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La ofensiva laicista contra la Iglesia Católica es continua.
Algunas veces el ataque es brutal y descarado, otras es más sutil. Pero esa
hostilidad manifiesta es el rayo que no cesa.
Me pone enfermo, la mala baba de ciertos informativos televisivos, teóricamente asépticos. Tanto que tengo que apagar el aparato para no tener que caer en la tentación del insulto, porque me lo ponen muy fácil. Estos últimos días, el pretexto lo proporcionan unas declaraciones públicas de Gerardo Díaz Ferrán, sobre su fe. El hombre sale en una entrevista, santiguándose y pregonando su catolicismo.
Cuando hace unos años, se propuso en España, la institución de los Jurados populares, (de larga tradición en otros países de nuestro entorno); muchos no pudimos evitar recordar -con miedo-, los desastres y tropelías cometidos por otros "tribunales populares" de la Segunda República.
Me pone enfermo, la mala baba de ciertos informativos televisivos, teóricamente asépticos. Tanto que tengo que apagar el aparato para no tener que caer en la tentación del insulto, porque me lo ponen muy fácil. Estos últimos días, el pretexto lo proporcionan unas declaraciones públicas de Gerardo Díaz Ferrán, sobre su fe. El hombre sale en una entrevista, santiguándose y pregonando su catolicismo.
Cuando hace unos años, se propuso en España, la institución de los Jurados populares, (de larga tradición en otros países de nuestro entorno); muchos no pudimos evitar recordar -con miedo-, los desastres y tropelías cometidos por otros "tribunales populares" de la Segunda República.
De
todos modos, ahora estamos -afortunadamente- en otro tiempo y quiero creer en
la Justicia como uno de los pilares de la democracia. La Justicia es algo muy
serio, que no debe tomarse a la ligera. Porque cuando se pervierte y envenena,
ocurre lo que ocurrió entonces, -en los años treinta-, cuando gente sin
estudios, sin conocimiento y lo que es peor, con el criterio sesgado en irracionales
ideologías, tuvieron la posibilidad de perpetrar unos juicios -sumarísimos- que
fueron de todo..., menos justos.
Volviendo al inicio. Parece que, todos los indicios
llevan a pensar que Díaz Ferrán, es un estafador. Pero yo no sé más que lo que
me cuentan los medios (¡como todo el mundo!), ¿Como podría yo, emitir un juicio
sobre él?, ni quiero defenderle, ni tampoco le tiraré piedras alegremente.
Sin
embargo me temo que el juicio "público" contra Díaz Ferrán, ya
está hecho, sentenciado y a falta de una condena ejemplar. El proceso ha sido más que exprés, ni la
presunción de inocencia le conceden.
Su papel como empresario y dirigente de empresarios, le
subió al pedestal de la fama mediática y hoy, por la misma razón, le
defenestran, con odio y sorna.
Repito,
no es mi intención la defensa del delito, sino el amparo de la razón. No dudo
de ninguno de los delitos que le imputan, pero tampoco sé de ellos, no quiero
juzgar, no quiero volver atrás en una Historia que fue nefasta. Además, hablar
sin saber, es una tremenda falta de caridad.
De todos modos, lo que más me molesta de toda esta
enorme injusticia de la masa teledirigida, es su... puntillita anti-católica.
Ya lo hicieron con José María Ruiz Mateos y ahora vuelven sobre lo mismo,
porque su obsesión se repite más que un cocido podrido.
Posiblemente,
Gerardo Díaz Ferrán, solo ha sido un ejemplo de lo que NO hay que hacer...,
pero ¿quien está libre de culpa?, de todas formas, el mensajito está claro y
tiene doble vertiente:
- Por
un lado, se pone en entredicho, la profesionalidad, el buen hacer, la bondad
incluso, del que se dice católico. En definitiva, el objetivo es alertar a la
masa, contra la "hipocresía católica"
- Por
otro, se alecciona -al personal- sobre la mala idea, que supondría autocalificarse
de católicos. "¡Hay que evitar a toda
costa, que nos comparen con semejante ejemplar!"
Me parece sumamente curioso que ahora, que es
prioridad para la Iglesia, la Nueva
Evangelización, la orden impuesta (más o menos subliminalmente) a
los creyentes, sea precisamente el silencio sobre la fe:
"¡No tengas fe!, y si la tienes..., no hables, no la pregones, no la
transmitas; si crees... ¡cállate!, no vaya a ser que luego te pille en un
renuncio y te señale..., y vayas... hasta a la cárcel... "
Y yo me digo... ¿Que tienen que ver las malas actuaciones de un
señor con las mías? ¡Nada!, ni lo bueno, ni lo malo que haya hecho. Cada uno es
dueño de sus actos. Si hay precisamente algo que me gusta de mi religión, es
que DIOS me mira a mí, individualmente, conoce mi nombre y me llama por él...
¡a mí!, solo a mí.
No me
gusta esta concepción del colectivismo sociológico que tienen algunas
ideologías..., no es justo. Por eso a mí... el paradigma negativo del señor
Díaz Ferrán que ahora me proponen con tanto ahínco... no surte efecto, no me afecta en absoluto.
Lo
que hayan hecho otros, con sus trabajos y su fe, allá ellos; les aguardará el
juicio supremo de DIOS; y yo también.. seré juzgado por mis obras individuales y por mis omisiones personales. Por
eso, si en otros momentos de mi vida hubo, (por miedo, respetos humanos o
desconocimientos), la intención de callar mi fe, ahora no es el caso. Ahora
tengo que pregonarla, las modas me traen al pairo.
Juan Pablo fue todo lo grande que fue, pero este enorme
teólogo y maestro que tenemos en estos tiempos, también lleva camino de ser gigante. No porque, no se pliegue a ciertas reglas formales, o no se adapte a
los juicios mundanos, sino porque todas sus obras y palabras tienen siempre la
eterna e irreprensible frescura de la JUSTICIA DE DIOS,
sin tibiezas, ni complejos.
Por
todo lo dicho, acabo mi post inaugural de la semana, con un fragmento de una
MAGISTRAL homilía que Benedicto XVI
pronunció en la Santa Misa de la Solemnidad de la Asunción de la Virgen a
principios de su pontificado, en el 2005:
«Es importante que Dios sea grande entre nosotros, en la
vida pública y en la vida privada. En la vida pública, es importante que Dios
esté presente, por ejemplo, mediante la cruz en los edificios públicos; que
Dios esté presente en nuestra vida común, porque sólo si Dios está presente
tenemos una orientación, un camino común; de lo contrario, los contrastes se
hacen inconciliables, pues ya no se reconoce la dignidad común. Engrandezcamos
a Dios en la vida pública y en la vida privada».
* * *
* *
6 comentarios:
Amèn *
Te acabo de leer hermano Arcendo !
si ! hermano ! asi es ! Engrandezcamos a Dios en la vida pùblica y en la vida privada *
yo soy de argentina, pero en la Capital si hablàs de Dios o de la Virgencita Santisima ! a veces podès llevar agravios ! pero no tenemos que dejar que nuestro ser, nuestro corazòn se llene de resentimiento al contrario sentir màs amor y misericordia por ese pròjimo confundido !!!
La oraciòn ! lo que tanto nos pide Nuestra Madre hermosa ! la Aurora que anuncia el Sol ! orar, ayunar y penitencia por los pobres hermanos amados, que tienen ojos pero no quieren ver, y tienen oìdos pero no quieren escuchar !
Es tiempo de Misericordia hermano Arcendo !
Feliz Adviento ! Tiempo de Esperanza, Tiempo de Amor y de Amar ! y de Ilusiones !
Gracias por todo lo que compartìs !
Bendito seas en cada nuevo amanecer mi buen hermano Arcendo *
Perdòn por favor ! lo poco comentadora que soy !
Un abrazo de todo corazòn *
Paz y Bien * * *
Asi es, de principio a fin. Ya está bien.
Un abrazo.
¡Buena semana!
Parece ser la moda, atacar a loa católicos. No hay más que ver las noticias. Y cada vez los tibios se esconden más. Debemos tomar ejemplo de Benedicto XVI y llamar a cada cosa por su nombre dando testimonio de ello.
Un abrazo sanador.
Querido hermano: yo quiero creer también en la Justicia humana, pero estamos viendo cada cosa y cada situación que no es extraño que dudemos.
En cuanto a la plaga del laicismo que todo lo embadurna resulta agobiante, sólo se cita el catolicismo de las personas cuando hay motivos o sospechas de un mal proceder, sin presuponer inocencia, como debería ser hasta que los juicios se realicen.
Y por el contrario se silencia su filiación católica cuando la persona es destacada o célebre y obre bien, porque no interesa que cunda el ejemplo.
Todo resulta demasiado descarado.
Bueno te comentaria más, pero esta noche ando pachuchilla y, cosa rara, me voy ya a la cama, veré mañana si Dios quiere.
Que María y tu Angel Custodio velen tus sueños.
BESIÑOS, HERMANITO
El no vino a por los sanos, sino a por los enfermos, ya sea Ferranz, o un etarra, o Hitler, Stalin o el que suscribe.
Da rabia, lo sé. Arcen.
Hace poco me han hechado de un blog como sabes,(para variar) ni es el primero ni será el último.
1º-Gentes diversas atacaron a la Iglesia, cuando por ejemplo Springsteen dio dinero a Cáritas en Gran Canaria y en Barcelona este año con ocasión de los conciertos que dio en esta gira.
Nadie, ni el moderador salieron a llamar la atención, pero yo sí lo hice, con educación. Me dieron el toque a mi. Criticaban algunos comentaristas, que la Iglesia no daba nada, que si Rouco y bla bla bla! ya digo el toque me lo dan a mí. Matando al mensajero.
2º- Con el tiempo, Springsteen le hace la campaña al anticatólico y proaborto Obama, todos lo aplauden, menos yo encima digo el porqué. Segundo toque que me dan, ya sé que estoy herido de muerte.
3º-Y el tercero, tocado y hundido, cuando digo (parafraseando al gran Vitorio Messori) que el antisemitismo había sido sustituido por el anticatolicismo, a nivel mundial, por los que mueven los hilos.
El moderador tan zoquete no entendió lo que dije y me llama antisemita a mí y que le parece indignante.
Le tuve que explicar que un católico no puede ser antisemtia, porque Jesús, su Madre, la mayoría de los apóstoles eran todos judios.
Si mi Dios quiso ser hombre, y ser judio ¿cómo voy a ser antisemita?
Ante la evidencia y acorralarlos entre las cuerdas ... me expulsan.
Qué placer ser repudiado por defender al Señor.!!!!!!!!!!!!
PD: Messori tiene toda la razón.
Hay tiempos de estar en lo callado y tiempos de estar en todas partes, me parece que en los que vivimos actualmente nos toca estar presentes en todos los ámbitos, nos toca estar ahí como Jesús estuvo, aún de nueestra propia muerte!!!
Gracias por el inicio de semnana!!!!
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