LA SOLUCIÓN AL DESASTRE

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Este fin de semana hemos podido leer en la prensa dos noticias, aparentemente contradictorias.

La primera daba un esclarecedor dato estadístico:

"Uno de cada tres españoles aprobaría volver a la peseta" (Ver enlace)

La otra noticia, se refería a unas últimas declaraciones del presidente del Gobierno:

"Rajoy propone crear una autoridad fiscal europea para reforzar el euro" (Ver enlace)

Es decir, parece que algunos españolitos van siendo de la opinión de que nos "tangaron" con el euro, mientras que... nuestros dirigentes prefieren seguir con el rollo europeísta.

El 24 del mes pasado, a pesar de los negros augurios que se pronostican para el país heleno, también podíamos leer que "La salida de Grecia del euro podría convertirse en la envidia de la Eurozona" (ver enlace).

Lo cierto es que noticias como esta, bien podrían avalar a los defensores de una hipotética vuelta del dracma y también de... la peseta.

¿Quien tiene razón? ¡Chi lo sá!; lo que si quiero decir, sin ánimo de que nadie me tache de animadversión hacia don Mariano (a quien he votado), es que a mí, esa petición de -autoridad fiscal única-, no me gusta demasiado porque me "suena" mucho al Gran hermano orwelliano.

Esas -unicidades- tan cercanas a las viejas aspiraciones masónicas de centralizar todo en un Gobierno Mundial, justo en la misma semana en la que se reúne el Club Bilderberg, me parecen demasiado sospechosas... (Ver enlace)

Dicen que -el Sistema monetario- está en quiebra. Sin embargo yo, dejaría esa afirmación -sin apellidos-; es decir, es "el Sistema" mondo y lirondo el que tiene un grave problema.¡Todo lo achacan a la economía!, y se equivocan.

Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, tanto de los mercados como de los dirigentes...; nosotros tenemos las cosas claras y pisamos sobre firme:

¡Nada se mueve si DIOS no quiere!, ¡Todo es para bien!

No es predestinación, si no la certeza de que todo todos los acontecimientos y todo lo que nos pasa, sigue un plan magistral, trazado de antemano por DIOS, desde el principio de los tiempos. Nuestro cometido es, ¡libremente!, no poner trabas a los designios, porque siempre perderíamos al hacerlo, DIOS SIEMPRE GANA.

Así pues..., no debemos estar angustiados por el futuro, debemos luchar por adaptarlo al plan de DIOS, viviendo la Misericordia, el perdón, el entendimiento y la caridad.

El Papa ha hablado este fin de semana sobre estos mismos temas y probablemente haya dado -nuevamente- con la solución de todas las crisis. Lo hizo en la clausura del VII Encuentro Mundial Familias, en Milán, y entre otras cosas, ese gran sabio del Siglo, que es Benedicto XVI, dijo lo siguiente:

"Vemos que, en las modernas teorías económicas, prevalece con frecuencia una concepción utilitarista del trabajo, la producción y el mercado.

 El proyecto de Dios y la experiencia misma muestran, sin embargo, que no es la lógica unilateral del provecho propio y del máximo beneficio lo que contribuye a un desarrollo armónico, al bien de la familia y a edificar una sociedad más justa, ya que supone una competencia exasperada, fuertes desigualdades, degradación del medio ambiente, carrera consumista, pobreza en las familias. Es más, la mentalidad utilitarista tiende a extenderse también a las relaciones interpersonales y familiares, reduciéndolas a simples convergencias precarias de intereses individuales y minando la solidez del tejido social."

"...Es necesario aprender, antes de nada en familia, a creer en el amor auténtico, el que viene de Dios y nos une a él y precisamente por eso «nos transforma en un Nosotros, que supera nuestras divisiones y nos convierte en una sola cosa, hasta que al final Dios sea "todo para todos" (1 Co 15,28)» (Enc. Deus caritas est, 18). Amén."

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