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Cada uno es de donde es, y casi todos están orgullosos de su terruño; yo también. Soy de Madrid, y a mucha honra.
En Madrid, nací; crecí y formé una familia. Mis recuerdos más bonitos están repartidos por sus calles y plazas. Mis aventuras y desventuras no se podrían contar, sin mencionar a Madrid. Por si no quedó claro, amo Madrid. Y es precisamente por ese cariño, por lo que ahora, me duele tanto.
Gracias al esfuerzo de mi padre y al ahorro, que pudo hacer mi madre en aquellos años de "infausta" dictadura (para mí, de grato recuerdo), ahora tengo la suerte de vivir en un lugar -escogido- de la capital. Aquellos pisos de protección oficial, fueron un verdadero chollo, que dieron auténtica protección y cobijo a millones de familias, entre ellas, la mía.
Mi casa es pequeñita, pero no la cambiaría por nada.
Vivo en un lugar estratégico. Bien comunicado y bastante céntrico; pero lo mejor es que, a un lado tengo la ribera del río Manzanares, al otro la Casa de Campo y un poco más allá, los Parques de la Bombilla y del Oeste.
Ahora entenderéis porque me siento tan privilegiado: Os aseguro que vivo, prácticamente a tan sólo quince minutos de la Gran Vía, pero cuando abro la ventana, tengo un auténtico ecosistema, ante mí. Mientras que otros sienten el humo de la polución y solo ven coches y asfalto; yo veo árboles, verde, patos, pájaros de distintas clases y..... gatos, jajajaja ¡estamos en Madrid!
Llevo en este barrio desde los cuatro años, ¡ya ha llovido desde entonces!
Aquí fui parvulito en un colegio que ya no está. Hice primaria y fui al mismo Instituto que ahora va mi hijo. Aquí di mis primeros pasos y también mis primeros tumbos. Aquí, me caí y me levanté, un montón de veces.
Luego, al crecer, se fue abriendo paulatinamente el perímetro de acción. Por proximidad, primero los cines de la Gran Vía y luego los aledaños de la calle de la Princesa donde había un montón de pubs, fueron los lugares más visitados de mi adolescencia.
Lo que quiero decir, es que -he vivido- Madrid. Se podría decir que hago con mi ciudad, una simbiosis perfecta: Madrid forma parte de mí y yo de Madrid.
He crecido en Madrid y Madrid... ha ido también creciendo conmigo. En algunos aspectos, hemos mejorado, y en otros....
En lo que a mi persona respecta, es seguro que -en lo físico- estoy cada vez más cascado, los años no pasan en balde; sin embargo, -en lo interior-, (después de mil batallas y sabiendo que, probablemente queden otras mil por pelear) se podría decir que ahora no estoy en el peor de los momentos; sin embargo no se podría decir lo mismo de mi ciudad. Madrid, ahora... da pena.
No es ya, que los periódicos hablen de recesión. No es cuestión de que la televisión nos abrume con cifras aplastantes, de despidos masivos, de personas paradas, de miseria, de empobrecimiento... Es que lo estamos viviendo, a pié de calle.
En mi barrio, yo no sé cuantos establecimientos han echado el cierre desde que empezó la crisis....
"Se alquila", "Se traspasa", "Se vende", "Liquidación por cierre" o "Cese de negocio"; son algunos de los carteles más habituales en los comercios. Lamentablemente cuando uno de esos se cuelga, solo pueden pasar dos cosas; que el local permanezca irremisiblemente cerrado por años sin término; o que acabe transformado en "un chino", ya sea de cachivaches o de alimentación.
Los "chinos" han proliferado. Esta es una realidad incontestable. La crisis -esa que siempre negaron los que nos han dejado en caída libre- aprieta, y con ella, se prima el precio antes que la calidad.
Sin embargo creo que, la imagen de mi barrio se ha empobrecido; aquellos tenderos -de toda la vida- han desaparecido y con ellos, de algún modo, hemos perdido todos.
Hace tiempo que venía pensando hablar sobre algo que me causa mucha pena. Creo que este es el momento, porque el signo visible del deterioro patrio está en la Plaza de España de esta magullada Villa y Corte.
Entre 1953 y 1960, se construyeron en Madrid, precisamente en ese emplazamiento, dos de sus edificios más emblemáticos. Primero el "edificio España" y posteriormente, casi al tiempo, "la torre de Madrid".
Cada uno es de donde es, y casi todos están orgullosos de su terruño; yo también. Soy de Madrid, y a mucha honra.
En Madrid, nací; crecí y formé una familia. Mis recuerdos más bonitos están repartidos por sus calles y plazas. Mis aventuras y desventuras no se podrían contar, sin mencionar a Madrid. Por si no quedó claro, amo Madrid. Y es precisamente por ese cariño, por lo que ahora, me duele tanto.
Gracias al esfuerzo de mi padre y al ahorro, que pudo hacer mi madre en aquellos años de "infausta" dictadura (para mí, de grato recuerdo), ahora tengo la suerte de vivir en un lugar -escogido- de la capital. Aquellos pisos de protección oficial, fueron un verdadero chollo, que dieron auténtica protección y cobijo a millones de familias, entre ellas, la mía.
Mi casa es pequeñita, pero no la cambiaría por nada.
Vivo en un lugar estratégico. Bien comunicado y bastante céntrico; pero lo mejor es que, a un lado tengo la ribera del río Manzanares, al otro la Casa de Campo y un poco más allá, los Parques de la Bombilla y del Oeste.
Ahora entenderéis porque me siento tan privilegiado: Os aseguro que vivo, prácticamente a tan sólo quince minutos de la Gran Vía, pero cuando abro la ventana, tengo un auténtico ecosistema, ante mí. Mientras que otros sienten el humo de la polución y solo ven coches y asfalto; yo veo árboles, verde, patos, pájaros de distintas clases y..... gatos, jajajaja ¡estamos en Madrid!
Llevo en este barrio desde los cuatro años, ¡ya ha llovido desde entonces!
Aquí fui parvulito en un colegio que ya no está. Hice primaria y fui al mismo Instituto que ahora va mi hijo. Aquí di mis primeros pasos y también mis primeros tumbos. Aquí, me caí y me levanté, un montón de veces.
Luego, al crecer, se fue abriendo paulatinamente el perímetro de acción. Por proximidad, primero los cines de la Gran Vía y luego los aledaños de la calle de la Princesa donde había un montón de pubs, fueron los lugares más visitados de mi adolescencia.
Lo que quiero decir, es que -he vivido- Madrid. Se podría decir que hago con mi ciudad, una simbiosis perfecta: Madrid forma parte de mí y yo de Madrid.
He crecido en Madrid y Madrid... ha ido también creciendo conmigo. En algunos aspectos, hemos mejorado, y en otros....
En lo que a mi persona respecta, es seguro que -en lo físico- estoy cada vez más cascado, los años no pasan en balde; sin embargo, -en lo interior-, (después de mil batallas y sabiendo que, probablemente queden otras mil por pelear) se podría decir que ahora no estoy en el peor de los momentos; sin embargo no se podría decir lo mismo de mi ciudad. Madrid, ahora... da pena.
No es ya, que los periódicos hablen de recesión. No es cuestión de que la televisión nos abrume con cifras aplastantes, de despidos masivos, de personas paradas, de miseria, de empobrecimiento... Es que lo estamos viviendo, a pié de calle.
En mi barrio, yo no sé cuantos establecimientos han echado el cierre desde que empezó la crisis....
"Se alquila", "Se traspasa", "Se vende", "Liquidación por cierre" o "Cese de negocio"; son algunos de los carteles más habituales en los comercios. Lamentablemente cuando uno de esos se cuelga, solo pueden pasar dos cosas; que el local permanezca irremisiblemente cerrado por años sin término; o que acabe transformado en "un chino", ya sea de cachivaches o de alimentación.
Los "chinos" han proliferado. Esta es una realidad incontestable. La crisis -esa que siempre negaron los que nos han dejado en caída libre- aprieta, y con ella, se prima el precio antes que la calidad.
Sin embargo creo que, la imagen de mi barrio se ha empobrecido; aquellos tenderos -de toda la vida- han desaparecido y con ellos, de algún modo, hemos perdido todos.
Hace tiempo que venía pensando hablar sobre algo que me causa mucha pena. Creo que este es el momento, porque el signo visible del deterioro patrio está en la Plaza de España de esta magullada Villa y Corte.
Entre 1953 y 1960, se construyeron en Madrid, precisamente en ese emplazamiento, dos de sus edificios más emblemáticos. Primero el "edificio España" y posteriormente, casi al tiempo, "la torre de Madrid".
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El Edificio España fue uno de los primeros rascacielos de Madrid. Con sus 25 plantas y 117 metros de altura, fue entonces el octavo edificio más alto de la capital.
El edificio albergó durante años el afamado Hotel Plaza, además de un centro comercial, apartamentos, viviendas y oficinas.
La Torre de Madrid, también proyectada por los mismos arquitectos,-los hermanos Otamendi-, fue considerado desde su inicio como nuestro particular Empire State.
Aquel gigante tenía 500 tiendas, espaciosas galerías, un hotel, apartamentos, oficinas y hasta un cine. La torre fue equipada con doce ascensores del modelo más rápido de la época y con todos los adelantos.
Durante años fue el edificio de hormigón más alto del mundo, y hasta el término de la torre de telecomunicaciones Torrespaña en 1982, fue la construcción más alta de España.
Como ya he comentado..., por la proximidad de mi domicilio de la Gran Vía y por lo tanto de la Plaza de España, mi vida está llena de anécdotas ocurridas en esas dos torres.
He ido al cine, que estaba en los bajos de la Torre de Madrid. He cenado en el hotel que había en el Edificio España, he subido a su terraza, ¡que tenía una piscina enorme! He trabajado en los dos edificios, haciendo prospección comercial, en muchas de sus oficinas.... etc., etc.
Esos dos edificios también forman parte de mi vida...
El Edificio España fue uno de los primeros rascacielos de Madrid. Con sus 25 plantas y 117 metros de altura, fue entonces el octavo edificio más alto de la capital.
El edificio albergó durante años el afamado Hotel Plaza, además de un centro comercial, apartamentos, viviendas y oficinas.
La Torre de Madrid, también proyectada por los mismos arquitectos,-los hermanos Otamendi-, fue considerado desde su inicio como nuestro particular Empire State.
Aquel gigante tenía 500 tiendas, espaciosas galerías, un hotel, apartamentos, oficinas y hasta un cine. La torre fue equipada con doce ascensores del modelo más rápido de la época y con todos los adelantos.
Durante años fue el edificio de hormigón más alto del mundo, y hasta el término de la torre de telecomunicaciones Torrespaña en 1982, fue la construcción más alta de España.
Como ya he comentado..., por la proximidad de mi domicilio de la Gran Vía y por lo tanto de la Plaza de España, mi vida está llena de anécdotas ocurridas en esas dos torres.
He ido al cine, que estaba en los bajos de la Torre de Madrid. He cenado en el hotel que había en el Edificio España, he subido a su terraza, ¡que tenía una piscina enorme! He trabajado en los dos edificios, haciendo prospección comercial, en muchas de sus oficinas.... etc., etc.
Esos dos edificios también forman parte de mi vida...
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Lo penoso es lo que ahora ve uno, si se acerca a ellos, hoy mismo.
Aquellas ciudades verticales, que hace muy poco, eran un vibrante ir y venir... hoy están MUERTOS, sin gente, sin vida, ¡¡sin alma!!
Lo penoso es lo que ahora ve uno, si se acerca a ellos, hoy mismo.
Aquellas ciudades verticales, que hace muy poco, eran un vibrante ir y venir... hoy están MUERTOS, sin gente, sin vida, ¡¡sin alma!!
Desde hace unos años, los dos edificios permanecen cerrados.
Aquellas enormes fachadas que iluminaron con sus neones publicitarios las noches de Madrid, hoy están apagadas. Son casas-fantasma en las que no se aprecia actividad alguna.
Es una lástima observar -en pleno centro turístico de Madrid-, la fachada del que fue Hotel de muchas estrellas, en total dejadez. Lleno de pintadas, carteles mal pegados y cochambre, mientras que sus puertas permanecen canceladas a cal y canto.
Aquellos dos colosos que anunciaban la llegada del milagro económico español, que explotaría en los años sesenta; precisamente son hoy el símbolo más significativo de nuestra economía actual: ¡¡RUINA!!
Es una lástima observar -en pleno centro turístico de Madrid-, la fachada del que fue Hotel de muchas estrellas, en total dejadez. Lleno de pintadas, carteles mal pegados y cochambre, mientras que sus puertas permanecen canceladas a cal y canto.
Aquellos dos colosos que anunciaban la llegada del milagro económico español, que explotaría en los años sesenta; precisamente son hoy el símbolo más significativo de nuestra economía actual: ¡¡RUINA!!
Por eso hoy, me duele Madrid, me duele España.
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Sin embargo, a pesar de la pena que nos produce ver un sitio que queremos, tan dañado, lo más triste, no son los edificios, ni los barrios, ni las cosas...., ¡son las personas!
Ayer decía Rajoy que lo peor está por venir..., la herencia es la que es y aunque tengo fe en que se va a salir adelante, no va a ser fácil.
Entremedias hay mucha gente afectada directamente por esta debacle, provocada por el peor gobierno que España ha tenido que sufrir.
Sus víctimas son personas de carne y hueso, con necesidades básicas que ya les empiezan a faltar.
Una de las lecturas de la Misa del pasado domingo, traía el mensaje más claro precisamente para estos tiempos, "no endurezcáis vuestro corazón”.
Como católicos no podemos ser indiferentes al sufrimiento, no podemos pasar ante una auténtica necesidad del hermano, no podemos permanecer impasibles, inactivos, ¡INUTILES!.
Seguro que todos conocemos a alguien, (yo a más de uno), a quien la crisis le ha tocado más directamente, alguien que se ha quedado en paro, que no encuentra trabajo, que se le están acabando las ayudas, ¡que está llorando lágrimas de preocupación por su futuro y el de su familia!....
No podemos "pasar" de ellos por el simple y egoista hecho de que nosotros nos hemos ido librando...
Ayer decía Rajoy que lo peor está por venir..., la herencia es la que es y aunque tengo fe en que se va a salir adelante, no va a ser fácil.
Entremedias hay mucha gente afectada directamente por esta debacle, provocada por el peor gobierno que España ha tenido que sufrir.
Sus víctimas son personas de carne y hueso, con necesidades básicas que ya les empiezan a faltar.
Una de las lecturas de la Misa del pasado domingo, traía el mensaje más claro precisamente para estos tiempos, "no endurezcáis vuestro corazón”.
Como católicos no podemos ser indiferentes al sufrimiento, no podemos pasar ante una auténtica necesidad del hermano, no podemos permanecer impasibles, inactivos, ¡INUTILES!.
Seguro que todos conocemos a alguien, (yo a más de uno), a quien la crisis le ha tocado más directamente, alguien que se ha quedado en paro, que no encuentra trabajo, que se le están acabando las ayudas, ¡que está llorando lágrimas de preocupación por su futuro y el de su familia!....
No podemos "pasar" de ellos por el simple y egoista hecho de que nosotros nos hemos ido librando...
No podemos ENDURECER el corazón de esa manera. Muchos son nuestros familiares, o nuestros amigos, o nuestros conciudadanos, o nuestros paisanos... ¡son parte NUESTRA! ¡Mucho más que las cosas y las casas!
Si sufrimos por un edificio, ¿no vamos a sufrir por una persona? ¡Que absurdo sería!
Si sufrimos por un edificio, ¿no vamos a sufrir por una persona? ¡Que absurdo sería!
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Las personas son el LADO MÁS SUFRIENTE de esta crisis.
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A lo peor, se nos puede pasar por la cabeza, que no podemos hacer nada. Probablemente no podemos darles trabajo. Sin embargo, si podríamos darles algo muy valioso: nuestra compañía.
Una conversación, una palabra de aliento, un gesto, una carta, un simple comentario en un blog, o en las redes sociales... -si son sinceros- y parten de UN CORAZÓN SENSIBLE; pueden lograr el milagro de que ellos sepan que NO ESTÁN SOLOS, que les acompañamos, que estamos con ellos, que ellos forman parte de nuestra vida.
El vía crucis personal que están viviendo estas personas, también es camino de salvación, para ellos y para nosotros. Ellos ofreciendo lo mucho que están pasando, y nosotros... viendo en cada uno de ellos, el rostro sufriente de Jesús camino del Calvario..., al que siempre queremos consolar y acompañar.
Perseveramos con fe y esperanza, en la confianza de ser escuchados. No obstante, no hay mal que cien años dure, y al menos... Zp ya se ha ido, aunque todavía queda mucho... estos SÍ que son brotes verdes. Por eso, no cabe duda alguna, remando todos juntos y en la misma dirección, CON FÉ, podemos, claro que podemos...
Una conversación, una palabra de aliento, un gesto, una carta, un simple comentario en un blog, o en las redes sociales... -si son sinceros- y parten de UN CORAZÓN SENSIBLE; pueden lograr el milagro de que ellos sepan que NO ESTÁN SOLOS, que les acompañamos, que estamos con ellos, que ellos forman parte de nuestra vida.
Que rezamos, para que DIOS se sirva de esta prueba, para santificarles más.
Que insistimos en la oración para que Nuestro Padre, les libre cuando sea conveniente para ellos, de ese cáliz de amargura
El vía crucis personal que están viviendo estas personas, también es camino de salvación, para ellos y para nosotros. Ellos ofreciendo lo mucho que están pasando, y nosotros... viendo en cada uno de ellos, el rostro sufriente de Jesús camino del Calvario..., al que siempre queremos consolar y acompañar.
Perseveramos con fe y esperanza, en la confianza de ser escuchados. No obstante, no hay mal que cien años dure, y al menos... Zp ya se ha ido, aunque todavía queda mucho... estos SÍ que son brotes verdes. Por eso, no cabe duda alguna, remando todos juntos y en la misma dirección, CON FÉ, podemos, claro que podemos...
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16 comentarios:
Te estoy leyendo y es que parece que estás hablando de mi vida,pero en vez de Madrid,de Cádiz.Si no te importa un día de estos te copio el post,es que tú escribes mucho mejor que yo.un saludo Rocío
Vaya post, Arcendo!! Creo que te voy a regalar mi título de la Gran Vía, te lo mereces más que yo.
Sí que tienes que agradecer a Dios el sitio donde vives, yo soy de las que sólo tiene coches y bocinazos debajo de su ventana.
En cuanto a la crisis, creo que saldremos algun día, puede que yo ya no lo vea..., pero los que hemos pasado una posguerra nos damos cuenta de cómo han cambiado las mentalidades, entonces había más solidaridad (eso que esa palabra casi ni estaba inventada) y más compasión y también menos consumo, porque no quedaba más remedio.
Yo cada día pido por el parado más necesitado y si fuera más joven pondría alguna empresa para dar trabajo, aunque no tuviera benefecios.
En fin esto tiene que acabar.
BESIÑOS, QUERIDO MADRILEÑO
POR FAVOR, se me olvidaba decirte que las fotos son maravillosas, ¿Las has hecho tú?
Ya sabes que yo tengo una delante del edificio España, antes de que lo terminaran y fue un acontecimiento impresionante, qué pena verlos ahora así...
Pero, como dices !possumus! si Dios nos ayuda
BESIÑOS
Un gran post. Me ha encantado. He disfrutado con la descripción que haces del lugar donde vives. Eso sí es un lujazo; Apreciar esas maravillas que Dios pone a nuestro alcance. En fin... que hoy lo eligo para recomendarlo en mi blog.Un abrazo
Que buen post...ay Madrid como lo añoro...mis 10 primeros años de casada que lo disfruté tantisimo...pienso en el calvario de todas esas personas ..pero como tu me estan ayudando a dejarme de tontadas y ser mas austera conmigo mismo en la serenidad del Espiritu....Con la Fé se puede absolutamente TODO....sigamos confiando en la Providencia....No hay crisis sin sentido.
Que buen post...ay Madrid como lo añoro...mis 10 primeros años de casada que lo disfruté tantisimo...pienso en el calvario de todas esas personas ..pero como tu me estan ayudando a dejarme de tontadas y ser mas austera conmigo mismo en la serenidad del Espiritu....Con la Fé se puede absolutamente TODO....sigamos confiando en la Providencia....No hay crisis sin sentido.
Jo Arcen, me has dado donde duele. Me he emocionado tras cada palabra leida. Lo siento por Elias, al que solo conozco por foto y por la anecdota de haberlo confundido contigo. Ojala pronto salga de su situación personal. A mi me parece mentira que mi familia aún no este pasando necesidad. Yo parada, con una baja que no cobro porque se equivocaron en la prestación y ahora llevo dos meses sin cobrar hasta que salde la diferencia. Sin trabajo cuan do me recupere, porque mi jefe dio el cerrojazo. Hemos ganado el juicio Dos mil euros que a ver cuando los paga el fonfo... Pepe con dos dias de trabajo o tres y sin paro cuando se quede parado. Yo estaria que me subie¡ria por las paredes viendo el panorama de Madrid en mi Dos Hermanas natal. Como tú, yo me siento pero de ciudad Nazarena por los cuatro "costaos" y me duele ver como se repite la historia que cuentas. Solo saber que Jesucristo es mi presente y mi meta, me alivia y me ayuda a no tener miedo, a saber compartir de lo poco que tengo. A esperar mientras tanto que llegue algo mejor.
Mucho animo para Elias, que sigue en mis oraciones.
Un abrazo de esos ezpachurraos.
A través de tus palabras he vuelto a pasear por ese Madrid que también es mio y comprendo lo que "duele" ver esa decadencia de la que hablas.
Lamentablemente esto esta pasando en todas las ciudades, de camino a mi lugar de trabajo cada día encuentro mas letreros de venta o traspaso de negocios, más carteles de ventas de plazas de garaje en el centro,(los que las ocupaban al dejar de venir a trabajar al centro ya no las necesitan), más oficinas cerradas...
Esto pasará, tras cada periodo de "vacas flacas" vienen las "vacas gordas" y asi sucesivamente desde que el mundo es mundo. Hay que confiar y rezar, rezar mucho, por Elías y por todos y cada uno de los que estan en la misma situación que no se dejen vencer por el desánimo, esto terminará.
Un abrazo.
Esto terminara pero que pase pronto. Besos.
Me imagino tu lugar, con toda la bella descripción que haces.
SL2!!
hacen falta estas miradas personales que ya uno se cansa de tanto número genérico
magnífico post
un saludo
Raúl
La crisis en realidad es mundial, a viví de cerca hace unos años, fue una prueba dura, pero salimos fortalecidos, continúan presentándose pero aceptando la voluntad de Dios y confiando en su providencia todo se va sobrellevando. Como dices una mano cariñosa siempre hace mucho bien en esos momentos, y a veces es cuando mas escasean.
Hola, el viernes hice un comentario pero algo hice mal y no se publicó.
Te comentaba la sorpresa segun leia tu post pues tambien ES MI BARRIO.
Llegue cuando tenia 3 años. Cuando me case me fui a vivir a otro sitio pero este siempre será "el barrio". En el siguen mi familia, amigos y ccomo comentabas mi niñez adolescencia y tantas esperiencias.
Desde que pusiste el enlace de la parroquia, me interrogaba que donde vivirias, pero me daba pudor preguntarte. !que cosas! igual eramos vecinos.
Un abrazo.
Ani.
PD:
Igual si te llego el comentario, si es asi borralo.
Ultimamente estoy un poco torpe.
¡¡AGNUSSSS!!! que alegría saber que somos del mismo barrio. Seguro que eramos vecinos. ¿Vienes mucho por aquí? jajaja. Mi casa está pegadita a San pol. jajaja. ABRAZOS.
Ja,ja, que bueno, mi casa esta entre la torre 1 y San Pol.si voy de vez en cuando, aunque menos de lo q me gustaria.
Mi primer cole fue en la parroquia, habia dos clases de parvulos y luego fui a las escolapias en ferraz.
A ver si nos vemos un dia.
Un abrazo
Pues yo amo a España, amo Madrid.
Desde niño me enseñaron a amar a mi país sino tanto como a Dios, sí lo segundo. Dios y patria!
El patriotismo es un país lo que la autoestima a una persona.
Hace muchos años en España se enseña que amar a tu país es de fachas ... curiosamente coincide con que las cosas van peor.
En fin,creo que somos cuatro gatos los que lo vemos.
Si Dios quiere el 17 de Junio yan sabes que nos vemos por Madrid.
Adoro Madrid !
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